Podemos, si queremos, creer en cualquier enfoque de lo que es nuestra realidad, y actuar en consecuencia.
El poder personal del que disfrutamos TODOS, es MANDAR EN NUESTRA MANERA DE CONTARNOS QUÉ ES NUESTRA VIDA, Y QUÉ UNIÓN TENEMOS CON TODO LO EXISTENTE.
Por razones históricas de crear debilidades de toda índole, (que en parte se mantiene en el misterio de para qué se ha permitido esto, porque no estábamos allí), lo que tenemos es la interpretación SIEMPRE PARCIAL e interesada de los acontecimientos, así que nos toca y debemos descubrir y percibir, que como estructura en movimiento de la naturaleza, vivimos en un proceso de permanente perfeccionamiento y mejora.
Nuestra única y principal responsabilidad, es facilitar en lugar de entorpecer esta dirección del principio de dicha y gratitud, que inunda cada esquina de lo vivo.
Como bien han contado nuestros mayores, “carácter es destino”, y así como contemplamos la realidad, es así como vamos a propiciarla.
Si nos ponemos a cuidar de nosotros y de nuestro entorno, empezando por lo más primordial, que es teniendo un pensamiento agradecido y solícito con la maravilla del universo, estamos en cada instante propiciando que éste se produzca.
La razón de la medicina homeopática, no es otra que devolver a nuestro espíritu, a nuestra alma, la confianza en nosotros mismos y en los demás, sacando a la luz la transparencia de la gratitud por quienes somos en este momento, y dejándonos estar en armonía y colaboración con los otros.
Esto se propicia desde la voluntad del quererlo hacer y tomárselo así, siendo consciente de que nuestra principal enfermedad, fuente de todas nuestras DES- GRACIAS, (falta de gracia) , está en cómo nos contamos que somos, desde la constante confusión y batalla interna del no estar en paz con lo que vivimos, hacemos, estamos, respiramos y movemos.
TODO LO QUE NOS OCURRE ES UNA OPORTUNIDAD DE APRENDIZAJE.
Lo más importante es la práctica del “ASÍ VIENE, ASÍ CONVIENE”, donde la energía se invierte en la acción, más que en el lamento, el autoengaño, o culpar a los otros de cualquier contingencia que siempre está a nuestro alcance saber manejarla.
Aprender a estar sanos es un proceso de maduración permanente, donde se produce el desarrollo de la destreza apasionante- entusiasta, de saberse manejar con lo que nos llega desde la confianza de que somos capaces de saber qué hacer con ello.
Si todos nosotros nos ponemos a creer, por ejemplo, que nos es posible hablar en público desde la tranquilidad del recibimiento de los otros, que lo que hacen es estar allí atentos para escuchar y compartir con nosotros sus ideas y su aprendizaje, es mucho más posible que cuando llegue el momento de mostrarse en la expresión mediante las palabras, ésta se produzca de forma más sencilla, fluida, reconfortante, segura y útil.
El enfocar a los otros como seres que están ahí para unirse a nuestros intereses y necesidades comunes, nos reconcilia con ellos, y produce una total transformación de las experiencias prácticas y sus resultados.
Un solo medicamento por vez, para que se abra la puerta de refinar y pulir una cualidad necesaria de nuestra manera de despertarnos al encuentro confiado con los otros.
Cada medicamento tiene una propiedad de despejarnos del prejuicio de estar solos ante el inmenso peligro del universo, con el consecuente terror que esto ocasiona, propiciando las consecuencias de la enfermedad local, orgánica que se produce como manifestación del error de la sabiduría de saber captar la infinita abundancia de nuestra naturaleza.
La auténtica patología es recrearse e imaginarse sin parar en la miseria, aumentarla y generalizarla, lo que, a día de hoy, provoca aislamiento y desesperanza, lo que abre la puerta al transhumanismo y la inteligencia artificial carente de sentido, siendo valorada, por no haber sabido aprovechar el ALMA GENEROSA UNIVERSAL QUE A TODOS NOS ARROPA.
Comienza, y continua contándote lo bien hecho que ya estás, en la oración del señor hizo en ti maravillas, y sigue ahí cada vez que te acuerdes, y sin duda, podrás funcionar de forma más sana y eficaz que antes de poner así tu pensamiento y tu dialogo interno.
Dr. Angel Lara, descubriéndose así mismo con más fe y esperanza en la humanidad, de la que tenía al principio de escribir estas líneas. 06/03/2023.
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