La curación individual está ineludiblemente unida a la curación colectiva.
Depende de lo que ambicionemos, podemos conformarnos con un grado mayor o menor de intención amorosa de la humanidad.
Depende también, de lo que en nuestra consciencia sepamos darnos cuenta de todo lo que nos une en un interés común.
De ese saber estar en el amor hacia el otro que es el amor hacia nosotros,
DESDE EL AUTÉNTICO ALTRUISMO QUE PERSIGUE EL BIEN, Y CUYA RECOMPENSA ES LA SATISFACCIÓN INSTANTÁNEA DE LA ACCIÓN.
Somos mucho más que uno, somos un universo de infinitas posibilidades beneficiosas para todos.
Cuando en el proceso de curación vamos pasando del lugar de la víctima sufriente al altruismo universal, desde el egoísmo, hacia la santidad, cuya manifestación plena siempre ha sido patrimonio de nuestros mayores, cuando desde el arquetipo del abuelo, estos han gozado de salud y de vitalidad espiritual, mental y corporal para poder concretar la abundancia de nuestras dichosas vidas.
Esto es algo que la medicina homeopática bien entendida y practicada, puede poner en pie,
QUE NOS CORRESPONDE A TODOS SABERLO APROVECHAR,
QUE LAS HERRAMIENTAS, LAS TENEMOS AL ALCANCE DE NUESTRAS MANOS,
SOLO SE TRATA DE APROVECHARLAS.
Hablábamos de una medicina tan inocua en sus efectos secundarios inexistentes, como tan beneficiosa en ir a la esencia del trastorno profundo de lo que es necesario curar en el paciente individual, y en la especie humana en general, para disfrutar de la familia común que somos TODOS CON TODOS, y que sabemos en lo profundo de nuestro ser que así es.
Recorriendo la experiencia de los mamíferos domésticos, como por ejemplo los gatos y los perros, podemos comprender en la percepción de su patología como mamíferos domésticos que conviven con nosotros, lo que se entiende que les ocurre a ellos, y lo que le ocurre a la especie humana en su intento de tocar la plenitud para todos, sin discriminación.
El éxito está en el estudio y el reconocimiento de los matices comunes de dónde estamos, y hacia donde nos podemos encaminar, pasando por
la víctima,
la reciprocidad,
la generosidad,
la caridad,
la misericordia,
y la universalidad,
actitudes todas que desde la valentía masculina, y desde el corazón femenino, podemos poner en pie y propiciar en los distintos estadios de madurez desde nuestro nacimiento hasta nuestra bella muerte.
El conocimiento, ya lo tenemos.
Ahora se trata de desplegarlo entre todos para que sea cada vez una realidad más evidente que nos cure de la confusión transmitida de generación en generación, que hemos vivenciado en los últimos cientos de años.
Dr. Angel Lara, consciente de lo difícil que hacemos lo fácil, por tirar por el camino del individualismo acomplejado, autoengañante y conflictivo con los otros, cuando nuestro anhelo, es todo lo contrario. La paz, el encuentro, la colaboración, la comprensión, y la misericordia. 29/5/2023.
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