La medicina homeopática estudia los síntomas del ser humano de la forma más amplia y meticulosa que está a su alcance, observando libre de prejuicios a los pacientes en la consulta, y a los experimentadores cuando se analiza una sustancia y se determina su acción en el organismo y en la mente sana.
Si queremos conocernos a nosotros mismos, determinar qué es lo que nos ocurre, cuál es la esfera de acción que actúa en nuestro interior de forma explícita y constante por su base de limitación de nuestros actos, podemos afinar la presencia de las fantasías, ilusiones (delusions en inglés) y de los temores, (fears en inglés).
Todos tenemos una idea reducida de nuestra realidad por la acción de múltiples palabras que nos contamos en nuestro pensamiento, de imágenes internas que nos representamos, de temores inculcados sin una experiencia que los justifique.
Hay que excluir los síntomas reales de aquellos que se presentan a consecuencia de una experiencia vivida, dejando su huella en nuestra memoria por un acontecimiento extraordinario.
El miedo a los gatos está justificado si por un avatar del destino hemos sido atacados por ellos en un inusual comportamiento de éstos, en una esquina apartada de un lugar no comúnmente transitable.
El miedo a volar no es un síntoma, cuando hemos viajado en un avión que ha tenido que hacer un aterrizaje forzoso en mitad de un campo de girasoles, por avería súbita del motor, con posibilidad de estrellarnos.
La idea de ser frágil no se toma en una persona con descalcificación extrema, y, que ha sufrido repetidos accidentes con fracturas como consecuencias de éstos.
Se toma como síntoma cuando forma parte del mundo interno subjetivo del paciente, cuando este vive convencido de su realidad evidente, nunca ha tenido una experiencia que sostenga esta percepción, y además entorpece, empobrece y confunde el movimiento en libertad de la persona, cargándola de ideas erróneas en el caso de las fantasías, y de abstenciones de experimentar movimientos cotidianos en el caso de los temores.
Se añade a esto, el que muchas veces normalizamos los síntomas de pura costumbre, por lo que los consideramos un valor, y se lo transmitimos de forma supersticiosa a los demás, con lo que se crea una sociedad encogida, confundida, teórica y distante, fuente de múltiples pérdidas de vitalidad, con su consecuente enfermar y muerte prematura.
Es muy necesario que cada uno de nosotros se atreva de forma progresiva a individualizar sus fantasías y temores, para encontrar el medicamento que mejor encaja en la esencia de su ser, y así estar maduro y realizado, lo que no es posible si vivimos justificando nuestros errores de percepción, y nuestras defensas ante peligros sin fundamentos.
El movimiento social de todo está basado en la calidad de sus individuos, que cuanto más maduros y fuertes sean, generan una riqueza que se transmite a todos, con lo cual, el beneficio es general.
También se puede crear todos los días una fantasía saludable en forma de oraciones, que contrarresten lo que nos contamos irracionalmente.
Por ejemplo, aquel que tiene la ilusión de que va a morir de forma súbita ante el más mínimo cambio de ritmo de su corazón, repetirse la frase: “Soy fuerte. Mi corazón late con vigor, y propicia que se alimenten todas las células de mi cuerpo”.
A esto se le llama en la medicina tradicional indígena, CUIDAR A UNO MISMO DESDE EL ESPÍRITU.
Los miedos son excelentes recursos de espabile, y es totalmente útil ir poco a poco acercándose a la fuente del miedo, con alma de curiosidad limpia y creativa, para darnos cuenta en nuestra conciencia de que no pasa nada que pueda dañarnos.
Ante el temor de ser observado, es muy necesario que nos hagamos ver. Por ejemplo, saliendo a la calle con un atuendo algo llamativo, o con sombrero, o cantando la estrofa de una canción que nos guste, o cuando nos miren, sonreír y mantener una cálida mirada.
LA SALUD ES UNA CONQUISTA QUE SE PRODUCE PASO A PASO, Y QUE NOS ABRE LAS PUERTAS A UNA REALIDAD MUCHO MÁS RICA Y SERENA.
Se consigue, si aprendemos a trabajarnos de forma voluntariosa, disciplinando las tareas de estudiarnos en nuestra forma particular de ser, y en la forma más creativa de despejarnos estando despiertos y concentrados en nuestro presente cotidiano.
Doctor Ángel Lara, 26/06/2023, sabiendo la utilidad de conocernos cada día un poco más.
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